Tras 32 años en el mercado del lujo, no son en vano, ya que la experiencia y el conocimiento han transformado a Mario en un referente en nuestro país cuando se trata de perfumería de lujo. A sus 60 años el patriarca de Moure da un zarpazo con la creación de su primer perfume de marca propia, Le parfum Magnétique, creado en Francia en la famosa ciudad de Grasse, marcando un nuevo hito en su carrera, la de perfumero.
Mario explica que su nuevo rol de perfumero, es “igual al de un enólogo en la producción de un vino, el proceso creativo de un perfume es largo y pausado. Se prepara, se macera, se enfría, tiene guarda, se realizan pruebas para que no se oxide, cambie de color o precipite. Luego viene el envasado, sellado, despacho, distribución, etcétera. En total fueron más de dos años de espera hasta tener el producto final”.